CULTURA MUCHIK
La cultura Moche es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los siglos II y VII en el valle del rió moche (actual provincia de Trujillo, en el Departamento de la Libertad ). Esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú.
Las sociedades moches hicieron grandes obras de Ingeniería Hidráulica: canales de riesgos y represas, lo que les permitió ampliar su frontera agrícola a gran escala.
Fueron grandes arquitectos; su materia prima fue el adobe. Construyeron complejos religiosos-administrativos de carácter monumental, conformados por palacios y templos o huacas (en forma de pirámide trunca), las cuales los recubrían de grandes murales en alto y bajo relieve, pintados con colores extraídos de la naturaleza, donde plasmaron sus dioses, mitos, leyendas y toda su cosmovisión cultural. Las más notables de estas construcciones son las llamadas Huacas del sol y la Luna, en el valle de Moche.
Fueron los mejores metalurgistas de su época; doraron el cobre mucho antes que en Europa; y conocieron una variedad de técnicas (laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc.), fabricando herramientas, armas, atuendos, emblemas, ornamentos y toda su variada y rica parafernalia.
UBICACION GEOGRAFICA
Esta cultura deriva su nombre del valle homónimo de MOCHE, actualmente también llamado Valle de Santa Catalina, sede de las más conocidas e imponentes construcciones moches, las huacas del Sol y de la Luna.
Ocuparon los siguientes valles de la costa norte peruana:
- piura (Piura)
- la leche(Lambayeque)
- lambayeque (Lambayeque)
- zaña (Lambayeque)
- jequetepeque(La Libertad)
- chicama(La Libertad)
- moche(La Libertad)
- viru (La Libertad)
- chao (La Libertad)
- santa (Áncash)
- ñepeña(Áncash
Agricultura. Ingeniería hidráulica
Los mochicas tuvieron una especial preocupación por el desarrollo agrícola. En este sentido, cultivaron maíz, maíz morado, camote, yuca, papa, calabaza; frutas, tales como tuna, lúcuma, chirimoya, tumbo, maní y papaya. Cultivaron además el algodón en sus colores naturales (blanco, marrón, rojizo y morado), para uso industrial. También cultivaron totora.
Como precisaban llevar agua para cultivar tierras secas, construyeron canales (Wachaques) que se muestran como notables obras de ingeniería hidráulica, como el de Ascope y el de La Cumbre.
Asimismo construyeron represas como la de San José, cuyas aguas almacenadas servían para irrigar las tierras en tiempo de sequía y escasez.
Quedó registrada una sequía de varios años, que se cree que está relacionada con una erupción del volcán Krakatoa, que generó un invierno de dos años en todo el mundo (Véase cambio climático en el año 535). Es más probable, sin embargo, que se debiera al fenómeno de El Niño, que hacia el 650 d.C. ocasionó una terrible crisis en la producción agrícola, que llevó al abandono de muchas tierras de cultivo y a la reducción del territorio moche.
Entre los animales que consumieron están la llama, el cuy, el pato, el venado, la pava de ala blanca y los cañanes (lagartijas).
Pesca. Origen del ceviche/seviche (siwichi)
Los mochicas tuvieron gran experiencia como pescadores y eso lo demuestra las antiguas embarcaciones que usaban y que hasta ahora se siguen fabricando denominadas caballitos de totora. Pescaron tollos, rayas, lenguados, etc. y recolectaron mariscos como erizos y cangrejos.
Los pescadores moches tuvieron la costumbre inicial de comer pescado crudo marinado en cítricos nativos como el tumbo y el maracuyá, tal como refieren los estudios de etnotecnología alimentaria de Andrés Tinoco Rondán, investigador de la Facultad de Ingeniería Industrial de la URP (Universidad Ricardo Palma).
Aquella preparación se viene a denominación en quechua "siwichi" que significa pescado fresco, pescado tierno o pescado crudo; y la cual posteriormente con la conquista europea, la presencia del limón y la abundancia de árabes en Perú, sufriría una evolución y se originaría como "ceviche" siendo por ello así este último platillo originario de la cultura mochica y de clara influencia árabe.
Cerámica
es mas conocido como legado cultural mochica es su cerámica, generalmente depositada como preciosa ofrenda para los muertos.
Los mochicas plasmaron en sus cerámicas el entorno de su mundo cultural y religioso, bajo la forma de imágenes escultóricas o bien decorando a pincel la superficie de la vasija. Su cerámica constituye por ello el mejor documento y testimonio de su cultura.
Características de la cerámica mochica: escultórica, realista, documental y pictográfica.
- Escultórica: porque representaban en bulto las figuras de los hombres, animales y plantas. Destacan los huacos retratos.
- Realista: puesto que todo era reproducción exacta de la realidad. No inventaban ni imaginaban en su obra ceramista, que era expresión de las actividades.
- Documental: porque era realismo y su representación sirven como elementos para conocer la vida de los habitantes moches como si se estuviese leyendo un verdadero documento o fuente escrita.
- Pictográfica: ya que algunos huacos representan figuras pintadas y ornamentadas.
Su realismo es característica resaltante en sus huaco retratos, su famosa plástica asombra por la expresividad y perfección de verdaderos retratos de arcilla. Los cánones clásicos de perfección y realismo se reconocen aún en seres mitológicos, animales humanizados, hombres con atributos zoomorfos o partes combinadas de varios animales. Sin embargo, también realizaron cerámica con gran contenido simbólico de pensamiento e ideas donde las imágenes se vuelven más abstractas y conceptuales; ambas tradiciones, tanto la simbólica como la realista se encuentran sumamente vinculadas. Incluso hay piezas cerámicas donde conviven estas dos tendencias sin el más mínimo problema.
Analizando la iconografía de la cerámica, los investigadores actuales también pueden conocer interesante información sobre la vida de los moches: ceremonias funerarias, ceremonias rituales, paisajes, viviendas, guerras, enfermedades, etc., proporcionando así un vínculo entre los vivos y los muertos.
Sus pictografías derrochan vida y movimiento en las complejas escenas de ceremonias, combates, cacerías rituales y probables relatos míticos. Sin embargo, la vajilla para uso diario, utensilios domésticos y vasijas para agua fueron funcionales, sencillos y escasamente decorados. También destacan los huacos de representaciones de carácter sexual, mostrándose de forma explícita escenas de onanismo, coito en grupo e incluso reproducción animal. Se cree que estas manifestaciones artísticas podrían tener unas connotaciones culturales y religiosas de simbolismo de la fertilidad.
La cerámica mochica generalmente se propicia en masa, mediante el uso de moldes, sobre ellas el especialista aplicaba técnicas como: modelado, grabado, pintura. El asa estribo era confeccionado aparte. Por último, la pieza era llevada al horno; es bícroma resaltando el rojo y el crema.